El Monitoreo, Evaluación, Rendición de Cuentas y Aprendizaje (MEAL) son componentes clave de todos los programas humanitarios. Juntos, apoyan el programa de WASH para lograr sus objetivos de promover comportamientos saludables y prevenir enfermedades. Uno de los conceptos clave M.1 para MEAL es guiar el programa para que siga siendo apropiado y responda a las necesidades y vulnerabilidades de la población afectada.

El monitoreo M.2 verifica de manera sistemática y continua que un programa de promoción de la higiene (PH) y WASH esté haciendo lo que se proponía, identificando los cambios necesarios y orientando las revisiones de manera oportuna. En una emergencia, el sistema de monitoreo debe ser simple, rápido y flexible.

La evaluación M.3 puede definirse como el examen sistemático y objetivo de la acción humanitaria para determinar el valor o la importancia de una actividad, una política o un programa. Su objetivo es extraer lecciones para mejorar la política y la práctica y mejorar la rendición de cuentas.

La rendición de cuentas M.4 desempeña un papel importante en la contribución a la calidad de la respuesta, verificando que los recursos se utilicen de manera adecuada y transparente y exigiendo que el personal de respuesta asuma la responsabilidad de su trabajo y cumpla con ciertos estándares.

El MEAL participativo M.5 describe la importancia de que los hombres, mujeres, niños y niñas afectados por la emergencia puedan expresar sus opiniones, y brinda insumos para el diseño y proceso del proyecto de WASH.

El Aprendizaje M.6 extrae lecciones de intervenciones anteriores o en curso que pueden conducir a la adaptación y mejora de futuros planes, enfoques y actividades. La Investigación y Evidencia M.7 enfatiza la necesidad de guiar y fortalecer la toma de decisiones basada en la evidencia. La Gestión del Conocimiento M.8 analiza la necesidad de recopilar, procesar y compartir el aprendizaje para mejorar la calidad de las actividades de PH.