El mapeo comunitario es una herramienta participativa de aprendizaje y acción que se utiliza con grupos para visualizar y provocar debates sobre su comunidad e identificar acciones sobre problemas sociales o de salud, como la higiene inadecuada.

El mapeo comunitario es una herramienta que permite a un grupo comunitario visualizar su situación de manera más objetiva. La herramienta puede provocar un debate entre los miembros de la comunidad sobre los problemas de la comunidad. Puede ser una actividad única o un proceso de seguimiento del progreso a más largo plazo. Un facilitador invita a un grupo de miembros de la comunidad a dibujar un mapa de su comunidad, o sección de la comunidad, en una hoja grande de papel o en el suelo y marcar las carreteras principales y los puntos de referencia. El grupo debe estar a cargo de dibujar el mapa. Si se dibuja en el suelo, se pueden utilizar palos, piedras, hojas o material de desecho para construirlo. La función del facilitador es guiar el proceso, ayudar a generar el debate y alentar al grupo a identificar áreas de alto riesgo de higiene, p. ej., de defecación al aire libre, hogares sin letrinas, criaderos de mosquitos o acumulación de residuos sólidos. Los mapas se pueden dibujar con diferentes grupos y en diferentes lugares y deben seguir siendo propiedad del grupo que los dibujó. Las fotografías o copias deben hacerse con su permiso para los registros del programa. Los mapas de antes y después se pueden utilizar como herramientas de monitoreo y evaluación. Un mapa de la comunidad puede llevar algo de tiempo (hasta tres horas), pero la progresión del debate a la acción puede llevar mucho más tiempo. Es importante ser consciente de la demanda que el ejercicio puede generar en el tiempo de los miembros de la comunidad. El mapeo generalmente funciona mejor con un grupo pequeño de entre 15 y 20 personas y, por lo tanto, debe repetirse varias veces para garantizar una triangulación adecuada.

Aplicabilidad

Esta herramienta se puede utilizar en cualquier entorno, pero funciona mejor con un grupo que comparte algo en común y confía el uno en el otro. El proceso puede tomar tiempo y puede no ser apropiado durante una respuesta aguda. Requiere a un facilitador capacitado, pero la técnica se puede aprender rápidamente, se puede mejorar mediante el uso y, por lo tanto, se puede ampliar rápidamente. Un facilitador adicional es útil para registrar notas y observaciones.

Visite

• Ser consciente de quién está participando y quién puede tener dificultades para contribuir y por qué

• Considerar las diferencias de género y trabajar con mujeres y hombres por separado y juntos

• “Pasar la batuta” y permitir que los miembros de la comunidad controlen el proceso y el dibujo del mapa

• “Interrogar” el mapa haciendo preguntas para confirmar, aclarar o identificar problemas de WASH

No lo hagas.

• No apegarse rígidamente a las reglas, pero ser flexible con el proceso y permitir que las personas sean creativas

• No enseñar, pero alentar a las personas a hablar entre ellas

Ejemplo práctico

El Mapeo de la Comunidad se utilizó en un programa del sur de Gobi para mapear la disponibilidad de recursos hídricos, comprender los problemas que enfrentan las comunidades para acceder a ellos y generar soluciones en la comunidad. El mapa proporcionó una descripción espacial de la calidad y disponibilidad del agua en la región (p. ej., el número y la funcionalidad de los pozos, los métodos y rutas de recolección de agua y los niveles de ganado y vegetación alrededor de los pozos). El ejercicio permitió a los miembros de la comunidad expresar sus preocupaciones visualmente y tratar posibles soluciones.