El Enfoque Centrado en Determinantes del Comportamiento (ABCD, por sus siglas en inglés) es un enfoque socioantropológico basado en el estudio de comportamientos y sus determinantes para ayudar a los actores humanitarios y de desarrollo a diseñar intervenciones de WASH relevantes y sostenibles. Apunta a las prácticas más problemáticas en una comunidad usando los determinantes más efectivos para generar un cambio positivo en el comportamiento de la comunidad.

El ABCD debe integrarse en las etapas de evaluación (capítulo  A ) y diseño del ciclo del proyecto. La fase de evaluación, en particular, está respaldada por el uso de datos cualitativos y cuantitativos y herramientas participativas que permiten la triangulación de información y la participación de las comunidades objetivo para desarrollar una estrategia operativa adecuada. Durante la evaluación, el primer objetivo es identificar, cuantificar y priorizar los comportamientos de WASH que representan un riesgo para la salud de la comunidad. En segundo lugar, se deben identificar y clasificar los determinantes psicológicos, socioculturales y ambientales que favorecen o prohíben las prácticas de WASH objetivo y se deben seleccionar los determinantes más efectivos para cambiar esas prácticas. Aunque el marco metodológico del enfoque de ABCD se ha formalizado, sigue siendo flexible y se puede adaptar a varios contextos de intervención. Se enfoca en cinco comportamientos clave relacionados con la higiene que tienen el mayor impacto en las enfermedades diarreicas: (1) lavarse las manos con jabón, (2) adoptar prácticas de defecación apropiadas, (3) mantener las letrinas y las áreas de vivienda libres de excrementos, (4) proporcionar agua potable limpia y (5) recolectar, transportar y almacenar agua potable de manera segura. Sin embargo, se pueden integrar otros comportamientos en el enfoque si hay evidencia sólida que demuestran que también tienen un impacto significativo en los riesgos de diarrea.

Herramientas y métodos utilizados

Herramientas para la identificación de comportamientos y sus determinantes:

• Revisión de literatura
• Inmersión y observación T.28
• Debate de Grupos Focales T.14
• Mapeo de la comunidad T.7
• Recorrido transectorial T.52
• Calendario histórico y calendario estacional T.43
• Clasificación de bienestar (para identificar las dinámicas sociales)
• Análisis de género T.16

Herramientas relacionadas con determinantes de salud (miedo a enfermedades, salud percibida, etc.):

• Clasificación T.39
• Matriz de percepción de enfermedades
• El juego del riesgo

Herramientas relacionadas con determinantes económicos

Herramientas de prioridad de gastos

Herramientas que permiten la exploración de comportamientos y prácticas (incluso palancas y obstáculos):

• Matriz de percepción de fuente de agua
• Votación con tarjetas y fichas T.31
• Matriz de comportamiento/práctica
• Visita al Hogar T.18 incluso guía de entrevista individual

Herramientas de comparación de determinantes:

• Análisis de personas que hacen/no hacen T.32
• Tarjetas de clasificación

Otros:

•  Plan de estudios de capacitación del personal de ABCD

Aplicabilidad

La considerable cantidad de tiempo que se requiere para implementar ABCD lo hace inadecuado para una fase de respuesta aguda. El enfoque se adapta mejor a las intervenciones de recuperación y desarrollo y se puede utilizar en contextos rurales, periurbanos y de campamento. El enfoque requiere capacitación previa. Es útil usar ABCD desde el comienzo de un proyecto para maximizar su potencial. El enfoque cubre una proporción significativa de cuestiones relacionadas con la higiene. Esto puede ser una fortaleza, pero también una debilidad, ya que los problemas deben estudiarse simultáneamente y pueden llevar a la necesidad de múltiples intervenciones al mismo tiempo.

Principales requisitos / Inversiones necesarias

Un equipo de ABCD suele incluir un gerente de proyecto, un gerente de actividades y varios entrevistadores o personas que crean conciencia. El enfoque de ABCD lleva entre 30 y 100 días y consta de un día para la capacitación del equipo, de cuatro a seis semanas para la recopilación de datos, de dos a cuatro semanas para el análisis de datos y el diseño de la estrategia operativa, entre medio día y un día para la capacitación del equipo en cada actividad de implementación y al menos una semana de pruebas. El personal también debe estar capacitado para implementar el ABCD.

Pruebas de eficacia

Los principios de cambio de comportamiento de ABCD tienen una base científica sólida y se basan en la investigación de la psicología social y de la salud. También está alineado con los modelos RANAS F.20 y Evo-Eco de cambio de comportamiento (ver referencias). Aunque no se ha realizado una evaluación a gran escala para medir su eficacia, las actividades de monitoreo M.2 y evaluación M.3 a corto plazo en la República Centroafricana y la República Democrática del Congo mostraron un impacto positivo en las conductas de higiene.

Visite

• Utilizar el enfoque de ABCD desde el inicio (y durante todo) un proyecto de WASH

• Asegurarse de que todo el personal haya entendido el enfoque y sus principios

• Identificar canales de comunicación o puntos de interacción con la comunidad para complementar el enfoque de ABCD

No lo hagas.

• No se debe saltar ninguna fase del enfoque para ahorrar tiempo, ya que puede resultar en un análisis de contexto deficiente

• No se debe ignorar la importancia de la infraestructura de WASH para permitir el cambio junto con otros determinantes

Ejemplo práctico

ABCD se implementó en 2014 en un barrio periurbano de Kinshasa y tres barrios de la región de Congo Central en la República Democrática del Congo. Los comportamientos clave a los que se dirigía el enfoque eran “mantener las letrinas libres de excrementos” y comportamientos específicos para niños menores de cinco años. Los determinantes clave de las prácticas fueron el conocimiento (sobre la contaminación de las enfermedades transmitidas por el agua), el prestigio (de tener una letrina limpia), la repulsión (por los excrementos y el agua sucia), el amor maternal (priorizando la salud del niño), el miedo (por las enfermedades transmitidas por el agua), el hábito (recoger agua sucia y lavarse las manos en un lavabo comunal), el acceso (a una fuente de agua potable y un lavamanos) y economía (costo de la enfermedad versus costo del jabón). Se diseñaron tres estrategias para tres perfiles de barrio. El enfoque estaba dirigido a madres y padres de niños menores de cinco años (los padres a menudo participaban en el mantenimiento de las letrinas). Los canales de comunicación seleccionados fueron visitas al hogar T.18, carteles T.19, proyecciones de video T.6, radio T.38 y líderes locales T.22.