Los indicadores son las “señales” que permiten medir el progreso o los objetivos y, por lo tanto, del cambio, p. ej., cambios en la frecuencia de eliminación segura de los excrementos de los bebés o lavado de manos antes de comer. Hay diferentes niveles de intervención del programa (con los indicadores correspondientes) que juntos logran el objetivo general de la respuesta. Una meta es un objetivo general complejo que en WASH generalmente tiene que ver con la protección de la salud pública. Las actividades, como la construcción de inodoros o instalaciones para lavarse las manos, contribuyen a los productos, p. ej., personas que utilizan estas instalaciones, que a su vez contribuyen a los resultados, p. ej., se reducen los riesgos de enfermedades. Cada nivel se mide con sus propios indicadores.

Los cinco indicadores esenciales de “resultados” para monitorear la HP (como parte de una respuesta WASH) se relacionan con lo siguiente: 1) eliminación segura de excrementos, 2) lavado de manos con jabón en momentos clave, 3) uso de agua potable segura, 4) la práctica de estas conductas de higiene objetivo entre todos los sectores de la comunidad (incluidos los grupos vulnerables) y 5) permitir que las mujeres manejen la menstruación con privacidad y dignidad. Sin embargo, la selección de indicadores dependerá del contexto y de si el programa está respondiendo a los riesgos para la salud de WASH o al brote de una enfermedad específica.

La evaluación inicial y el análisis (capítulo  A ) identifican las necesidades, y qué y cómo se puede lograr el cambio. Los hallazgos de la evaluación informan el diseño de los objetivos y los indicadores para la intervención de WASH. Esta información inicial puede ayudar a establecer una línea de referencia para cada indicador de modo que el monitoreo pueda rastrear cualquier cambio al final (“punto final”) de una intervención. Es posible que se necesite información específica adicional para cerrar las brechas en la línea de referencia o para comprender mejor los determinantes de comportamientos específicos. En una emergencia, puede haber cambios constantes en el contexto y el seguimiento es esencial para medir el progreso y adaptar el programa.

El monitoreo se trata de identificar las cosas que van bien y las cosas que necesitan cambiar. También debe hacer un seguimiento del uso eficaz y eficiente de los fondos y si el programa está teniendo el impacto deseado. Sin embargo, es difícil atribuir un impacto en la salud solo a las intervenciones de WASH, ya que la salud pública está influenciada por la respuesta en su conjunto y no por una intervención de un solo sector. Los indicadores indirectos (que miden el cambio indirectamente, utilizando un indicador sustituto) se utilizan a menudo para respaldar el monitoreo, p. ej., se sabe que lavarse las manos con jabón reduce las enfermedades diarreicas y, por lo tanto, se puede suponer que si las personas se lavan las manos en momentos clave habrá un impacto en su salud, por lo que lavarse las manos con jabón es un indicador indirecto del impacto en la salud.

Se pueden utilizar diferentes métodos y herramientas para recopilar datos de monitoreo; son similares a los que se utilizan para las evaluaciones. Los ejemplos son: Recorridos Transectoriales T.52, Votación con tarjetas y fichas T.31, Mapeo (Comunitarios) T.7, reuniones comunitarias, reuniones de equipo, Observación T.28, Debates de grupos focales T.14 y monitoreo posterior a la distribución. En algunas circunstancias, puede ser necesaria la programación a distancia E.10 y la recopilación de datos.

El uso de diferentes métodos ayuda a captar diferentes perspectivas y a triangular y hacer una verificación cruzada la información, p. ej., la Observación T.28 aborda cómo se almacena el agua potable a nivel doméstico y la Votación con tarjetas y fichas T.31 aborda las fuentes de agua potable. Los datos del monitoreo no deben tratarse simplemente de números (como cuántas letrinas se han construido), sino si la comunidad está satisfecha con ellas y si las letrinas están en buenas condiciones y si se utilizan. En general, se requieren datos cuantitativos y cualitativos.

También es importante monitorear la interacción y participación comunitaria (capítulo  E ), asegurando que todos los sectores de la comunidad, incluidos los grupos vulnerables, sean consultados y representados en todos los aspectos del programa. Los datos, como mínimo, deben desglosarse por edad, género y discapacidad.

El grupo temático de WASH desempeña un papel clave en la coordinación de los sistemas de monitoreo. El Kit de Herramientas para la Coordinación del Grupo Temático Mundial de WASH brinda orientación sobre cómo establecer un plan de monitoreo de respuesta de WASH, con información recopilada de diferentes fuentes en todo el sector.