Todas las comunicaciones deben reconocer el cambio significativo de circunstancias, el dolor y el estrés que han experimentado las personas. Esto significa, entre otras cosas, ser conscientes de la necesidad de seguridad de las personas, sentir que tienen una voz, sentir que se respeta su cultura y que las comunicaciones son confiables. También se trata de ser compasivo y no juzgar.

Se puede desarrollar un plan de comunicación una vez que se comprende lo siguiente:

1. Cómo diferentes grupos adaptan su higiene a la situación actual
2. Cuáles son los riesgos prioritarios A.2 para la salud y cómo se pueden minimizar
3. Normas sociales, creencias, prácticas (B.4, B.5, B.6, B.7) y estructuras relacionadas con WASH
4. Capacidad local existente para responder A.6
5. Las redes y los canales de comunicación que utilizan los diferentes grupos C.3

Las actividades de comunicación sobre higiene bien diseñadas pueden aumentar el conocimiento de las audiencias objetivo, influir en sus percepciones, creencias y actitudes, cambiar las normas (capítulo  B ), motivar la acción, promover el desarrollo de habilidades, abogar por el cambio P.10, promover la demanda de servicios y profundizar la comprensión de las percepciones de la comunidad C.6. Un plan de comunicación debe proporcionar un marco para apoyar la implementación de estas actividades.

Idealmente, el Grupo Técnico de Trabajo de HP del grupo temático de WASH debería compilar una estrategia y un plan general para toda la respuesta. Los planes de comunicación deben coordinarse con la respuesta general y con representantes de otros sectores y departamentos gubernamentales, p. ej., el Ministerio de Información (si existe).

Un plan de comunicación debe describir lo siguiente:                                                   

• Qué: finalidades, objetivos, cuestiones y preocupaciones que deben abordarse
• Quién: audiencias participantes primarias y secundarias (p. ej., la audiencia principal para promover prácticas de alimentación infantil pueden ser madres con niños pequeños). La audiencia secundaria pueden ser otros miembros de la familia)
• Cómo: canales de comunicación (C.4 y C.5) y estrategias para hacerlos interactivos (escuchar y buscar comentarios), accesibles a todos y adaptados a diferentes públicos (C.3 y capítulo  E ). Deben incluirse métodos y enfoques de comunicación (capítulo  T  y capítulo  F ), los recursos humanos y otros recursos necesarios (y durante qué período de tiempo), así como indicadores para monitorear y adaptar la comunicación y planes para recopilar comentarios y percepciones de la comunidad (C.6 y capítulo  M ).
• El plan también debe detallar los conceptos e ideas que se comunicarán para los diferentes elementos de la intervención (p. ej., para promover la interacción y la participación (capítulo  E ), participación en el diseño de las instalaciones (capítulo  P ), apoyo a la rendición de cuentas M.4, y cambio social y de comportamiento (capítulo  B ), contrarrestar la información errónea (C.6 y C.9) y para diferentes grupos, p. ej., madres con niños pequeños, varones adolescentes y niños en edad escolar primaria (capítulo  E ).

Un enfoque por etapas suele ser útil para que el enfoque inicial se centre en cuestiones prioritarias seleccionadas, que luego se adapten o amplíen. Puede volverse necesario hacer revisiones y medios alternativos de comunicación identificados a medida que avanza el programa y si el Monitoreo M.2 identifica cambios en los riesgos y problemas de salud pública.

La prueba previa de conceptos e ideas de comunicación siempre es necesaria para la comunicación masiva (como mensajes de texto o anuncios de radio, C.5) y cuando es difícil tratar o aclarar un tema de inmediato. La prueba previa es menos importante para la Comunicación Participativa C.4 que garantizar la consistencia de la comunicación, escuchar y dar a las personas la oportunidad de debatir y hacer preguntas. Es fundamental monitorear los planes de comunicación y utilizar la los comentarios para adaptarlos.