El Capítulo  F  proporciona una descripción general de los diferentes marcos y enfoques que tienen como objetivo promover comportamientos de WASH seguros. Algunos de ellos están listos para usar; otros necesitan adaptarse a las condiciones determinadas.

Algunos enfoques están diseñados para grupos objetivo específicos, como niños, p. ej., Adecuado para la Escuela (Fit For School) F.10 o Clubes de Salud de la Escuela F.1, o para comportamientos objetivo específicos, como el saneamiento o el lavado de manos con jabón, p. ej., Wash’Em F.22. Algunos de los enfoques son más adecuados para la implementación en comunidades rurales, p. ej., Saneamiento Total Liderado por la Comunidad F.2 o Transformación de Saneamiento e Higiene Participativa F.6, mientras que otros se han desarrollado para instituciones o el contexto urbano, p. ej., Marketing Social F.21. Algunos enfoques pueden ser más fáciles de implementar en contextos de emergencia aguda; otros son más adecuados para situaciones crónicas. La selección de enfoques también estará influenciada por el nivel de riesgo para la salud pública y la disponibilidad de fondos y recursos. La mayoría necesitará adaptarse al contexto socioecológico específico.

En general, los enfoques de cambio de comportamiento apuntan a promover uno o más comportamientos seguros o saludables dentro de un grupo objetivo específico. Idealmente, las actividades utilizadas están directamente vinculadas a las barreras, motivadores y necesidades de la audiencia (B.3, B.4, B.5, B.6, B.7) e incluyen componentes interactivos y atractivos (capítulo  C  y capítulo  E ). La mayoría de los enfoques se han desarrollado a partir de modelos teóricos de cambio de comportamiento B.2 que derivan de la psicología social y de la salud.

Es importante saber si el enfoque seleccionado logra cambiar el comportamiento y las actitudes y las normas relacionadas. El Monitoreo M.2 y la Evaluación M.3 pueden identificar los resultados y el impacto y usarse para modificar el enfoque, mejorar las actividades e intervenciones y ahorrar recursos a largo plazo. Algunos de los enfoques descritos integran herramientas y estrategias de evaluación con sus actividades programáticas.

Proceso y buenas prácticas

• Las siguientes preguntas pueden guiar la selección de un enfoque de cambio de comportamiento específico. La lista no es exhaustiva, pero puede estimular una mayor reflexión y conducir a una decisión informada sobre qué enfoque se adapta mejor al contexto específico.

• ¿Cuáles son las pautas y recomendaciones nacionales? Antes de seleccionar un enfoque de cambio de comportamiento, consultar las pautas nacionales para averiguar qué procedimientos o enfoques ya se utilizan y qué enfoques son obligatorios. Muchos países tienen políticas nacionales de WASH; es posible que ya hayan definido los objetivos, los mecanismos de coordinación, los marcos de seguimiento y evaluación y los estándares que se utilizarán. Identificar qué Ministerio o departamento es responsable de qué sector y conocer sus enfoques o recomendaciones.

• ¿Qué recursos están disponibles para el desarrollo del programa? Si el material ya existe y está validado para el contexto específico, considerar usarlo. Esto puede ahorrar recursos, como el tiempo necesario para la adaptación y el dinero para producir material nuevo.

• ¿Cuándo es recomendable seleccionar un enfoque y prepararse para la implementación? Idealmente, seleccionar un enfoque potencial apropiado para su contexto durante la planificación de la preparación o al hacer planes a más largo plazo. Luego se puede hacer la selección de acuerdo con los recursos disponibles, se puede capacitar al personal y desarrollar el material con anticipación.

• ¿Qué enfoque debo utilizar? Esto depende en gran medida de diferentes aspectos contextuales. En lugar de proporcionar a los participantes un conjunto incoherente de mensajes y actividades extraídos de diferentes enfoques, es más efectivo usar un número limitado de enfoques de manera sistemática, de modo que el proceso y las actividades puedan implementarse por completo. En una emergencia, puede ser necesario usar más de un enfoque para dirigirse a diferentes grupos en la comunidad afectada.

• ¿Cómo sabré que la intervención ha marcado una diferencia? Evaluar el impacto y obtener comentarios de la comunidad: adaptar, mejorar e implementar nuevamente.