La interacción comunitaria apunta a escuchar y permitir a diferentes grupos dentro de la comunidad afectada influir en las decisiones del programa de WASH. La participación comunitaria a distancia tiene los mismos objetivos pero busca lograr esto parcial o totalmente “a distancia” debido a preocupaciones de seguridad o protección C.8.

Todos los principios que dan forma a la participación comunitaria en persona se aplicarán de igual modo cuando se trabaje a distancia. Con frecuencia, es en estas circunstancias difíciles en las que la participación comunitaria es más fundamental.

La participación comunitaria debería ser planificada y sistemática a pesar de realizarse en contextos dinámicos y con percepciones comunitarias cambiantes. La identificación de intermediarios o partes interesadas de la comunidad con los que se puede tener discusiones y a través de los cuales se puede comunicar información es un primer paso clave de la participación comunitaria a distancia. Requiere un entendimiento del contexto y las estructuras socioculturales y políticas existentes de modo que las partes interesadas que tienen la tarea de conectar a la comunidad con el personal humanitario tengan la confianza de diversos miembros de la comunidad A.7. Es probable que estos intermediarios sean la interfaz clave con la comunidad, pero también pueden ser personas ocupadas con experiencia previa limitada en el trabajo en crisis. Escuchar a las comunidades efectivamente es probable que plantee cuestiones que son más amplias que el trabajo de una organización, por lo que es importante establecer formas de compartir información o derivar cuestiones a otros que puedan tomar acciones respecto de ellas.

Proceso y buenas prácticas

• Mapear partes interesadas de la comunidad A.7 y T.49. Idealmente, se deberían establecer redes de partes interesadas y su información de contacto ante de una crisis. Si no es así, debería ser una prioridad durante la primera fase de una respuesta a distancia. Intentar construir sobre las redes, las innovaciones y los mecanismos de afrontamiento de la comunidad local, por ejemplo, apoyando planes de acción locales.

• Tener en cuenta qué voces tal vez no sean representadas por algunas de las partes interesadas e identificar personas que puedan hablar en representación de estos grupos. Hacer preguntas proactivamente como “¿Qué voces no están siendo representadas?” y “¿Cuáles son las consecuencias involuntarias de nuestros programas o los comportamientos que estamos fomentando?”. Evitar hacer suposiciones sobre qué individuos o canales de entrega tienen la confianza de la comunidad.

• Establecer un árbol o plan de comunicación C.10. Debería describir cómo las partes interesadas e intermediarios compartirán información hacia “arriba” a los organismos humanitarios, “a los costados” entre la red y hacia “abajo” a otros en sus comunidades. Además de conectar a un grupo diverso de partes interesadas, un plan de comunicación también puede conllevar el fortalecimiento de las redes dentro de la comunidad para poder contactarlas a distancia si es necesario. Algunas herramientas útiles para la comunicación a distancia incluyen estaciones de radio locales T.38, grupos cerrados en redes sociales y grupos de WhatsApp T.44. Donde sea posible, pueden ser necesarias Visitas al hogar T.18 para involucrar a grupos marginados: se deberían implementar medidas de seguridad para facilitar esto.

• Brindar apoyo y evaluar si se necesita el Fortalecimiento de la capacidad E.9 u otro tipo de apoyo para que las partes interesadas puedan llevar a cabo su rol de manera efectiva durante una crisis. Esto podría incluir capacitaciones que puedan hacerse a distancia, el desarrollo de recursos como preguntas frecuentes con respuestas estandarizadas (adaptadas a lo largo del tiempo) o la provisión de teléfonos, instalaciones de carga (solar) y crédito a partes interesadas para que puedan mantenerse en contacto.

• Fortalecer las competencias cualitativas del personal y los voluntarios ya que las percepciones de la comunidad son difíciles de obtener mediante encuestas y herramientas cuantitativas.

• Incorporar oportunidades para compartir opiniones y decidir cómo adaptar programas. Reservar una hora a la semana para reunirse con intermediarios a distancia e identificar cómo adaptar los programas en respuesta a las percepciones de la comunidad y a las circunstancias cambiadas. Compartir esta información en reuniones de coordinación humanitaria regulares P.9 para garantizar que las intervenciones estén alineadas.

• Establecer mecanismos para que todos los miembros de la comunidad compartan sus opiniones, además de trabajar con las partes interesadas. Los potenciales mecanismos incluyen líneas telefónicas directas, grupos de chat en línea o páginas de redes sociales, puntos de información en comunidades, sesiones de llamadas de radio o envío proactivo de mensajes o llamadas a las poblaciones. Es útil usar una mezcla de enfoques que permita obtener opiniones y tener períodos específicos de recolección de datos activos para centrarse en cuestiones emergentes.