La evaluación de promoción de la higiene (HP) debería identificar los principales riesgos para la salud pública y las prácticas de higiene actuales que contribuyen con esos riesgos A.2. Debería determinar qué individuos y grupos son vulnerables a qué riesgos relacionados con WASH (A.7 y capítulo E ) y por qué. Deberían identificar factores que pueden dificultar y motivar conductas positivas y acciones preventivas (A.2 y capítulo B ). La evaluación de los riesgos para la salud pública relacionados con WASH y cómo tratarlos requerirá un entendimiento de: La evaluación también debe intentar entender los factores sociales y conductuales (capítulo B ) que influyen en las diferentes prácticas de higiene de las personas y cómo pueden usarse para influir en el cambio como se muestra en la figura 9 en la página 90. También tendrá que identificar las preferencias de comunicación de diferentes grupos para diseñar una respuesta eficaz (capítulo C ).
Considerar diferentes grupos de la comunidad (p. ej., hombres, mujeres, adolescentes, personas de edad avanzada y personas con discapacidades) e identificar quiénes de ellos son marginados o particularmente vulnerables (A.7 y capítulo E ).
Reconocer que los miembros de la comunidad afectada son “expertos” en su situación y tienen conocimiento para compartir.
Recordar la importancia de comunicarse con las personas en su idioma y garantizar que los intérpretes estén bien informados antes de comenzar la evaluación C.7.
Usar el Diagrama F, el gráfico de influencias sobre la salud A.2 y los modelos de cambio social y de comportamiento B.2 para identificar una amplia variedad de factores de evaluación y seguir profundizando el entendimiento a medida que avanza el programa.
Buscar responder las siguientes diez preguntas mediante la evaluación de HP:
Usar diferentes sentidos para recopilar información. No es suficiente hacer preguntas solamente; se deben usar otros sentidos como la Observación T.28 para hacer una verificación cruzada y profundizar el entendimiento.
Algunas preguntas sobre la higiene pueden parecer invasivas, y puede haber tabús respecto de algunas cuestiones, como la higiene menstrual P.7. Puede ser útil hacer dichas preguntas de manera indirecta, como por ejemplo “¿qué hacen las mujeres aquí?” en lugar de preguntar “¿qué hace usted?”.
Identificar qué individuos y grupos son vulnerables a qué riesgos relacionados con WASH y por qué.
La evaluación debe cubrir riesgos para la salud pública, necesidades de WASH, conductas de higiene, preferencias de comunicación y la identificación de cómo se puede ayudar de la mejor manera a diferentes grupos.
Es importante entender la complejidad de la comunidad afectada (A.7 y capítulo E ) e identificar las diferentes necesidades de higiene que pueden estar presentes en un contexto determinado (p. ej., materiales de higiene menstrual, ayuda para incontinencia o inodoros aptos para niños).
El uso de modelos de Cambio de comportamiento B.2 y WASH puede ayudar a garantizar una evaluación más en profundidad que dé lugar a una respuesta más eficaz. Se deberían usar estos modelos durante toda la respuesta.
Sphere Association (2018): The Sphere Handbook: Humanitarian Charter and Minimum Standards in Humanitarian Response 4th Edition
CAWST (2021): Behaviour Change Checklist
Rosato-Scott, C., Barrington, D. et al. (2020): How to Talk About Incontinence: A Checklist, IDS
Sphere Association (2018): The Sphere Handbook: Humanitarian Charter and Minimum Standards in Humanitarian Response 4th Edition
ACAPS (2012): Qualitative and Quantitative Research Techniques for Humanitarian Needs Assessment. An Introductory Brief
Kittle, B. (2017): A Practical Guide to Conducting a Barrier Analysis 2nd Edition, Helen Keller International
Davis, J., Thomas, P. (2010): Barrier Analysis Facilitator’s Guide: A Tool for Improving Behavior Change Communication in Child Survival and Community Development Programs, Food for the Hungry
Cerrar