El acceso a artículos de higiene personal apropiados es una precondición para permitir prácticas de higiene relevantes y es fundamental en todas las fases de una emergencia. En la fase de respuesta aguda, los artículos de higiene más esenciales deben tener prioridad, ya que estos son determinantes críticas para la supervivencia y la reducción de riesgos para la salud pública. Dichos artículos incluyen jabón para higiene personal y lavado de ropa, dos contenedores de agua de 10-20 litros (uno para recolección y otro para el almacenamiento de agua, con tapas y grifos y de un tamaño y tipo apropiado para la edad y la capacidad de carga de los que recolecten el agua) y productos menstruales localmente apropiados, lo que incluye ropa interior, si es necesario P.7. También es importante considerar las necesidades de los que tienen incontinencia fecal o urinaria y que puede requerir con urgencia toallas para la incontinencia u otros artículos a fin de garantizar su bienestar y dignidad. También se pueden considerar artículos adicionales que apoyan el bienestar y la dignidad de la población afectada, pero pueden ser más apropiados para la fase de estabilización y recuperación. Según el contexto y en consulta con la población afectada, los artículos adicionales pueden incluir pasta dental, cepillos de dientes, champú, cepillos para el cabello, afeitadoras, espejos, cortauñas, bacinicas, palas o pañales, papel higiénico, redes tratadas con insecticida para la cama o artículos comunales como equipos de limpieza o contenedores para residuos sólidos. Además de brindar acceso a artículos de higiene, es importante consultar con los usuarios sobre mecanismos de eliminación apropiados en casa y en instalaciones comunales e instituciones como escuelas. Se debería establecer un sistema para recolectar y eliminar residuos de empaques P.5 y brindar un espacio para instalaciones de lavandería y secado o incineradores, en particular para productos menstruales. La evaluación inicial (capítulo A ) debería incluir una evaluación de mercado P.8 y análisis de ingresos de hogares. Debería evaluar los roles de género en las decisiones sobre gastos y la disponibilidad de artículos de higiene (abordando artículos específicos que necesitan algunos grupos) mediante mercados locales, regionales o internacionales. Si es posible, se deberían usar y apoyar mercados locales. Lo último puede lograrse mediante, por ejemplo, entrega de vales, transferencias de efectivo con o sin condiciones, subsidios a vendedores del mercado para recuperar existencias, entrega de vales de transporte o apoyo a comerciantes para aumentar la capacidad de depósito o infraestructura para artículos de higiene. Los potenciales riesgos de ofrecer artículos de higiene mediante asistencia en efectivo incluyen aumentos de precio, la calidad de productos en el mercado local, barreras culturales como que las mujeres deben comprarles a vendedores de género masculino o mujeres adolescentes que dependen de los cuidadores en la toma de decisiones de compra. Las intervenciones basadas en el mercado pueden incluir también opciones de recuperación económica a más largo plazo mediante el desarrollo de modelos comerciales, el acceso a servicios financieros (p. ej., micropréstamos) o la rehabilitación de carreteras, redes de transporte o de telecomunicación P.8. Trabajar mediante mercados desvía en parte el manejo de la calidad y los riesgos de seguridad de los implementadores humanitarios a los actores del mercado local y los beneficiarios. Debe monitorearse si el mercado está proporcionando o no la cantidad y la calidad de los artículos de higiene relevantes, y las intervenciones deben ajustarse en consecuencia. Darle a la población afectada la posibilidad de elegir no absuelve a los implementadores humanitarios de la responsabilidad de garantizar el acceso a artículos de higiene y servicios de WASH que sean inclusivos, lleguen a los más vulnerables y cumplan con las normas humanitarias mínimas. El acceso a artículos de higiene debería, si es posible, haberse considerado en la fase de preparación. Después de una evaluación de las prácticas culturales y preferencias locales, ya se puede acumular existencias de equipos de WASH para preparación, artículos de higiene y consumibles. El alcance de IBM también puede explorarse en la fase de preemergencia, mediante, por ejemplo, análisis del mercado antes de la crisis. Las intervenciones basadas en el mercado también pueden incluir opciones de recuperación económica a más largo plazo P.8.
Coordinar con otros sectores P.9 para brindar asistencia basada en el mercado P.8 o artículos de higiene o seleccionar mecanismos de distribución.
Involucrar a la población afectada (lo que incluye grupos marginados, como personas de edad avanzada, niños y personas con incontinencia o con discapacidades) en la selección de artículos de higiene apropiados para el contexto. Puede incluir hacer preguntas como: ¿qué es culturalmente apropiado? ¿Cuál es la prioridad? ¿Cuáles son las preferencias para diferentes grupos de usuarios? ¿Qué pueden conseguir las personas para ellas mismas?
Evaluar las diferentes necesidades de higiene personal de las personas. Algunas personas necesitan diferentes o cantidades mayores de artículos de higiene personal debido a su género, edad, salud, discapacidad o estado de movilidad. Podrían necesitar artículos más específicos, como cuñas, ayudas para sentarse, sillas inodoro, artículos para incontinencia o cubiertas plásticas para colchones.
Realizar una evaluación del mercado de artículos de higiene antes de la crisis siempre que sea posible para entender la funcionalidad del mercado antes y después de la crisis. Monitorear y evaluar precios de mercado, calidad y diversidad de productos de higiene durante todo el período del proyecto (monitoreando al vendedor y al comprador/comunidad).
Trabajar con la población afectada, autoridades locales y otros actores para planificar cómo las personas recogerán o comprarán los artículos de higiene.
Identificar y abordar todas las potenciales barreras para el acceso a lugares de distribución o sistemas de distribución (p. ej., para mujeres y adolescentes, personas de edad avanzada o enfermas y personas con discapacidades, la población excluida o marginada). Considerar distribuciones separadas por género o la inclusión de personal femenino en los lugares de distribución.
Brindar información accesible sobre el contenido, lugar, fechas y horarios, beneficiarios previstos y criterios de elegibilidad para artículos de higiene/kit o asistencia basada en efectivo/vales P.8.
Considerar usar un equipo de distribución dedicado para una distribución central de los artículos de higiene (o distribuciones de vales o efectivo). Es de máxima importancia garantizar la seguridad y protección de la población (y el equipo de distribución) y asegurar que los hogares puedan transportar todos sus artículos de distribución de manera segura hasta su vivienda.
Brindar información accesible sobre el uso apropiado de los artículos de higiene distribuidos: no hay distribución sin información.
Establecer un suministro confiable y regular de consumibles como jabón, materiales menstruales y materiales para incontinencia.
Distribuir los artículos de higiene en combinación con otros artículos esenciales (p. ej., comida) si es posible, para satisfacer múltiples necesidades a la vez para conveniencia de la población objetivo. Esto también ahorra tiempo y recursos en distintos sectores. Se requerirá la coordinación y colaboración con otros sectores P.9.
Solicitar comentarios de las personas afectadas M.5 sobre la idoneidad de los artículos de higiene elegidos y su satisfacción con el mecanismo para acceder a ellos.
Garantizar que haya disponibles y accesibles artículos de higiene apropiados, oportunos y suficientes para apoyar la higiene, salud, dignidad y bienestar de la población afectada.
Los artículos de higiene deben ser apropiados para la cultura, religión y contexto específicos. Considerar las diferentes necesidades de hombres, mujeres, personas adolescentes, personas de edad avanzada, niños, personas con discapacidades y personas con incontinencia.
Se necesita consultar con la población afectada para identificar los artículos de higiene esenciales y culturalmente apropiados que necesitan los individuos, hogares y comunidades.
Las modalidades de Intervención Basada en el Mercado (IBM, P.8), como asistencia para higiene mediante efectivo o vales, deberían ser la primera opción de método para permitir el acceso a los artículos que las personas quieren y necesitan. La distribución en especie (distribución de kits) debería organizarse solo si las otras opciones no son posibles (p. ej., por motivos de seguridad, falta de acceso a mercados, falta de disponibilidad o mala calidad de los productos de higiene en el mercado).
Como parte de la respuesta de WASH, los mercados locales existentes de artículos de higiene y otros bienes y servicios relacionados con WASH deben evaluarse, entenderse e integrarse en la respuesta. Se debería apoyar a los mercados locales en lugar de reemplazarlos, y se deberían identificar las modalidades e instrumentos de IBM P.8 adecuadas, según la evaluación inicial.
Aplicar el principio de “no perjudicar” al brindar artículos de higiene para garantizar que no afecten negativamente a los beneficiarios, el mercado local y el medioambiente.
Sphere Association (2018): The Sphere Handbook: Humanitarian Charter and Minimum Standards in Humanitarian Response 4th Edition
Allen, J., Brown, J. (2021): Market-Based Programming in WASH. Technical Guidance for Humanitarian Practitioners 2nd Edition, GWC
IFRC (2019): Using Cash and Voucher Assistance for Menstrual Hygiene (Available in different languages)
Rosato-Scott, C., Barrington, D. et al. (2020): Incontinence: We Need to Talk About Leaks. Frontiers of Sanitation Issue 16, IDS
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