arrow_backEmergency WASH

H.6 Cloración en el punto de uso

La cloración es un método de desinfección doméstico relativamente rápido, económico y simple. Añadir cloro o componentes de cloro al agua, ya sea en formato líquido o pastillas/polvo, inactiva microorganismos de forma eficaz. Los niveles de cloro apropiados pueden proteger de la recontaminación.

El cloro inactiva los microorganismos eficazmente, y en cantidades adecuadas, el cloro residual evita que estos vuelvan a crecer y protege de la recontaminación. Sin embargo, el cloro no elimina microorganismos con paredes celulares sólidas, como ooquistes de Cryptosporidium y algunas esporas bacterianas, en concentraciones y tiempos de contacto usados para el tratamiento de agua. El cloro, al igual que otros desinfectantes químicos como el bromo, el yodo y el peróxido, inactivan los microorganismos oxidando sus componentes bioquímicos, alterando así sus funciones celulares vitales. La eficacia de los desinfectantes químicos depende de la capacidad de reaccionar contra microorganismos específicos y su concentración, tiempo de contacto y características de calidad del agua, como el pH, la demanda de oxidante y la temperatura. El cloro reacciona rápidamente a componentes (in)orgánicos en el agua, lo que genera una demanda en el cloro influenciando la concentración disponible para desinfección microbiana. La turbiedad puede proteger a los microorganismos y reducir la eficacia, por lo que el agua turbia debería tratarse previamente.

Significa potencial de hidrógeno, es una escala que se usa para especificar cuán ácida o básica (alcalina) es una solución a base de agua. El valor de pH inferior a 7 indica que esa solución es ácida y el valor de pH superior a 7 indica que es básica (alcalina).

Consideraciones de diseño

Todos los productos para uso doméstico que contienen cloro están diseñados para tratar 1–20 l de agua usando una pequeña dosis de cloro (p. ej., 2–5 ml por 20 l de agua o 1 pastilla por 1,5–20 l de agua), lo que permite a los usuarios tratar múltiples unidades de volumen. Usualmente, el usuario solo debe saber cómo medir el líquido o administrar la pastilla, añadirlo al agua, mezclar brevemente y esperar el tiempo de contacto adecuado especificado por el fabricante (por lo general unos 30 minutos). Generalmente, la dosis de cloro es recomendada por los fabricantes para garantizar al menos 0,5 mg/l de concentración de cloro residual en el agua tratada para proteger de la recontaminación. En emergencias con riesgos de brote epidémico normales o bajos, la cantidad de cloro libre residual recomendada debería ser 0,2–0,5 mg/l. En realidad, las concentraciones varían considerablemente dependiendo de la calidad del agua, la temperatura, la calidad y la antigüedad del producto. Si se aplica una dosis insuficiente de cloro, puede que los microorganismos no se destruyan, y si se aplica más de lo necesario, puede afectar el sabor y el olor. Para que la cloración sea eficaz, la turbiedad del agua de origen debería ser menor a 5 NTU. En mayores alzas de turbiedad, puede que algunos patógenos no se vuelvan inactivos. La temperatura baja (bajo 20° C) y el pH alto (>8) también afectan el proceso de cloración, y en este caso el cloro residual o el tiempo de contacto deben aumentarse.

Significa potencial de hidrógeno, es una escala que se usa para especificar cuán ácida o básica (alcalina) es una solución a base de agua. El valor de pH inferior a 7 indica que esa solución es ácida y el valor de pH superior a 7 indica que es básica (alcalina).

Materiales

El cloro se puede encontrar en diferentes formatos con tasas de cloro activo diversas. En emergencias, los productos para tratamiento doméstico más usados con dicloroisocianurato de sodio (pastillas sólidas también conocidas como NaDCC) o una solución de hipoclorito de sodio. El cloro líquido puede producirse de forma local o regional y distribuirse en botellas que pueden tratar miles de litros antes de que se deba comprar otra. Las pastillas de cloro se pueden adquirir en unidades individuales o múltiples (botellas y blíster) y se deben comprar o distribuir regular o periódicamente. Las pastillas de NaDCC pueden transportarse vía aérea sin restricciones, mientras que otros formatos deben enviarse como sustancia peligrosa.

Aplicabilidad

La desinfección con cloro es relativamente rápida, sencilla y económica. El uso de desinfectantes químicos es apropiado en lugares donde el agua está contaminada con bacterias y no es muy turbia. La cloración ha demostrado ser eficaz en situaciones de respuesta inmediata y como respuesta a epidemias de cólera (ver X.14). En lugares también afectados por contaminantes químicos o por alta turbiedad y otra materia orgánica natural, la cloración debería usarse junto con otros tratamientos, como la filtración con cerámica H.3 , la coagulación, sedimentación y cloración H.8 o el filtro para la eliminación de fluoruro o arsénico H.13 , H.14 .

Operación y mantenimiento

La desinfección con cloro se puede aprender fácilmente y se puede realizar de forma regular. No necesita mantenimiento aparte de la limpieza y el reemplazo ocasional de contenedores y utensilios. Sin embargo, la cloración requiere un suministro constante de consumibles que los usuarios deben poder adquirir regularmente o cuya distribución debe ser organizada frecuentemente. La eficacia del cloro puede disminuir con el tiempo y si se almacena de forma inadecuada. El cloro líquido y sólido siempre debe mantenerse alejado de la luz solar directa, humedad excesiva y temperaturas altas o cambiantes. Los productos abiertos deben usarse rápidamente, y se debe respetar la información provista por el fabricante acerca de su caducidad. Si el agua está turbia (>5 NTU), debe ser pretratada con filtración o coagulación (véase H.3 o H.8 ) para eliminar cualquier partícula. Un pH >8 reduce la eficacia de la cloración, y si no se aplica un pretratamiento, se puede contrarrestar a corto plazo con concentraciones más altas y tiempos de contacto más largos.

Significa potencial de hidrógeno, es una escala que se usa para especificar cuán ácida o básica (alcalina) es una solución a base de agua. El valor de pH inferior a 7 indica que esa solución es ácida y el valor de pH superior a 7 indica que es básica (alcalina).

Salud y seguridad

La cloración en concentraciones usadas para el tratamiento de agua potable es muy eficaz contra bacterias, menos eficaz contra virus e ineficaz contra algunos protozoos. La turbiedad es un problema, ya que las partículas en el agua pueden proteger a los microorganismos de la desinfección. El alto contenido de materia orgánica lleva a la formación de subproductos de la desinfección (DBP, por sus siglas en inglés), que deberían minimizarse debido a los posibles riesgos de salud asociados con la exposición prolongada a ellos. Sin embargo, estos posibles riesgos a largo plazo son bajos en comparación con los graves riesgos confirmados asociados con la desinfección inadecuada, por lo tanto, la desinfección no debería pasarse por alto en un intento de controlar los DBP en la fase de respuesta inmediata. Los productos de cloro deben manejarse cuidadosamente y almacenarse fuera del alcance de los niños, ya que pueden irritar la piel, los ojos y el sistema respiratorio. El suministro continuado de productos y la capacitación extensa para asegurar el uso correcto son fundamentales. Se deben consultar las fichas de datos de seguridad de los productos que contienen cloro para conocer los requisitos de seguridad y protección.

Costos

La cloración es un desinfectante de agua barato que cuesta alrededor de USD 0,1–0,5 cada 1.000 l para soluciones de cloro líquido o USD 1,5 cada 1.000 l para pastillas. Sin embargo, si no hay cloro producido localmente disponible, es posible que el transporte y la logística aumenten el precio considerablemente. Algunos países tienen regulaciones que limitan la importación de químicos que contienen cloros.

Consideraciones medioambientales y sociales

Algunos usuarios se pueden mostrar reacios a tratar el agua con cloro debido a su impacto en el sabor y el olor. La actitud escéptica de los usuarios en cuanto a la eficacia podría ser respaldada por el aspecto inalterado del agua. La distribución de cloro debe complementar las medidas de promoción de la higiene (véase X.16) para garantizar el uso adecuado y evitar administrar una dosis excesiva o insuficiente.

Criterios clave de decisión

Nivel de aplicación / Escala

Hogar + +

Nivel de aplicación / Escala

Hogar + +

Complejidad

Bajo

Disponibilidad local

High

Nivel de madurez

Medium

Fase de emergencia

Respuesta aguda + +
Estabilización + +
Recuperación + +

Objetivos y características principales

Tratamiento en el punto de uso, desinfección del agua

Puntos fuertes y débiles

  • Es fácil de aplicar, económica y confiable para inactivar bacterias y virus si el agua no es muy turbia
  • Provee cloro residual para evitar la posible recontaminación
  • Está disponible en varios países
  • Requiere un suministro continuo de cloro
  • Puede generar rechazo en los usuarios por el sabor
  • Es más eficaz en agua con baja turbiedad
  • No es eficaz contra algunos protozoos
  • Su eficacia depende de varios factores como la temperatura, las condiciones sanitarias y el pHSignifica potencial de hidrógeno, es una escala que se usa para especificar cuán ácida o básica (alcalina) es una solución a base de agua. El valor de pH inferior a 7 indica que esa solución es ácida y el valor de pH superior a 7 indica que es básica (alcalina).

Referencias seleccionadas

Breitenmoser L., Peter M., Kazner C. (2016): Compendium of Water Systems and Technologies from Source to Consumer. D8.7 Water4India Horizon Report FHNW, Muttenz. Switzerland

WHO (2003): Chlorine in Drinking-Water. Background Document for Development of WHO Guidelines for Drinking-Water Quality. WHO, Geneva. Switzerland.

Shrestha, R., Dangol, B., Spuhler, D. (0): Chlorination. Sustainable Sanitation and Water Mangament Toolbox (SSWM)

Sobsey, M. D. et al. (2008): Point of Use Household Drinking Water Filtration: A Practical, Effective Solution for Providing Sustained Access to Safe Drinking Water in the Developing World Environmental Science & Technology. 42. 4261-4267.

Branz, A. et.al (2017): Chlorination of Drinking Water in Emergencies: A Review of Knowledge to Develop Recommendations for Implementation and Research Needed Waterlines Vol 36. No. 1

Noortgate, J., Maes, P. (Eds.) (2010): Public Health Engineering in Precarious Situations Médecins Sans Frontières, Paris. France

arrow_upward