Los residuos sólidos se definen como los productos sólidos no deseados generados por la sociedad; son los productos derivados de cualquier proceso, o los objetos ino deseados que se descartan después de su uso. El manejo de residuos sólidos incluye todos los pasos y procesos necesarios para manejar los residuos desde los hogares y dentro de las comunidades hasta su reutilización o eliminación final. Una parte importante de la SWM en entornos humanitarios es el manejo de residuos médicos (HCWM, por sus siglas en inglés). Esto hace referencia a la manipulación y eliminación seguras de cualquier residuo médico (como jeringas y vendas) generado dentro de estructuras de salud como hospitales, centros de alimentación nutricional y centros de vacunación temporarios. El gobierno debe regular el manejo de residuos sólidos. La separación de flujos de residuos a nivel doméstico es necesaria para lograr niveles elevados de reciclado y reutilización. La recolección y eliminación de residuos sólidos suele ser responsabilidad municipal, aunque normalmente, donde existe, este servicio está restringido al retiro de residuos sólidos no separados y su transporte a un relleno sanitario local. Los residuos sólidos no recolectados pueden acumularse en las calles u otros espacios públicos y convertirse en fuente de contaminación y zona de reproducción de vectores. Los residentes a veces los prenden fuego, generando un peligro de incendio y la liberación de sustancias químicas tóxicas al medioambiente, contaminando el aire, la tierra y las aguas subterráneas. Los servicios de SWM deficientes pueden generar riesgos graves para la salud y contaminación ambiental. El manejo de residuos en contextos humanitarios requiere una colaboración estrecha con las autoridades de salud, de la comunidad y municipales. Las intervenciones humanitarias municipales de SWM deberían priorizar resultados sostenibles basados en la comunidad mediante un enfoque de economía circular, reduciendo los residuos y la contaminación y aumentando el reciclaje. Los residuos que deben transportarse para su eliminación final o almacenamiento deberían minimizarse y eliminarse en un relleno sanitario que impida la contaminación de las aguas subterráneas y el acceso a vectores. Los residuos orgánicos representan una cantidad considerable de los residuos sólidos totales; pueden separarse, recolectarse y reciclarse en productos de valor (p. ej., compost), usarse como fuente de energía o alimentos para larvas de insectos, que luego pueden usarse como alimento para peces o aves de corral. Los residuos constan de plásticos, papel, metales y tejidos. Existen posibilidades de reciclaje de estos flujos de residuos secos, pero son específicos para ciertos contextos. Se deberían considerar aspectos de recuperación de costos de SWM para garantizar la sustentabilidad. El HCWM es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades, por ejemplo, de residuos contaminados durante epidemias como ébola, cólera y COVID-19. Durante epidemias, se le debe proporcionar equipos de protección personal (EPP) al personal que trabaje en HCWM; sin embargo, como resultado, el volumen de EPP de un solo uso podría aumentar sustancialmente. Los residuos contaminados deben tratarse correctamente para prevenir una amenaza para el personal de salud y saneamiento en centros médicos y el público en comunidades vecinas o locales. Los residuos médicos deberían separarse en la fuente, recolectarse, tratarse y destruirse de manera segura en incineradores centralizados especializados. Las reglamentaciones sobre HCWM se establecen a nivel nacional y varían según el país; por ejemplo, en algunos países, se permiten incineradores de residuos médicos descentralizados, de alta temperatura y menos tecnológicos, pero en otros no. Las reglamentaciones nacionales también cubren la separación de residuos en el punto de producción. Los trabajadores sanitarios rara vez obtienen reconocimiento por su trabajo, suelen recibir una paga insuficiente y, como resultado, pueden estar desmotivados. Para motivar al personal, puede ser útil, con el acuerdo de las autoridades o departamento del hospital/clínica a cargo de la limpieza, establecer un departamento de “WASH” dentro de los centros médicos y brindar capacitación sobre diversas disciplinas de control y prevención de infecciones y WASH para el personal sanitario médico. El control de vectores es cualquier método para limitar o erradicar mamíferos, aves, insectos u otros artrópodos que transmiten patógenos de enfermedades. Los vectores son organismos vivos que transportan una enfermedad de humano a humano o de animal a humano. Los vectores representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas a nivel mundial, y causan más de 700.000 muertes al año. Los tipos más comunes de vectores son insectos que se alimentan de sangre y que transmiten la enfermedad transportando el microorganismo portador de la enfermedad de un huésped a otro. Las enfermedades más comunes transmitidas por vectores son la malaria (propagada mediante los mosquitos Anopheles), dengue (propagada mediante los mosquitos Aedes) y leishmaniasis (propagada mediante las moscas de la arena). Las acumulaciones de agua estancada, debido al mal drenaje de aguas grises y aguas pluviales, son áreas de reproducción de mosquitos. Hay una fuerte relación entre los residuos sólidos y líquidos y las enfermedades propagadas por vectores. La defecación al aire libre o el mal manejo de excrementos aumenta la transmisión de enfermedades fecalorales como el cólera por la presencia de moscas que contaminan la comida. Una SWM inadecuada da lugar a la proliferación de vectores portadores de enfermedades como ratas y moscas de la arena. Los residuos sólidos como bolsas de plástico también pueden bloquear el drenaje y dar lugar a la acumulación de agua estancada. Compartir mensajes e información sobre higiene debería hacer que los residentes tengan conocimiento de posibles enfermedades transmitidas por vectores. La respuesta humanitaria debe garantizar que los individuos, las comunidades y los gobiernos locales tengan las herramientas y recursos correctos para determinar fuentes y reducir o eliminar posibles infecciones. Esfera brinda una lista de normas e indicadores para SWM, HCWM y control de vectores.
Planificar e implementar servicios de SWM y medidas para el control de vectores en coordinación con usuarios, las correspondientes agencias y autoridades y proveedores de servicios potenciales o existentes P.9.
Discutir y realizar planes comunitarios para la eliminación de restos, agua estancada (de la lluvia o aguas grises) y residuos sólidos alrededor de su ubicación para protegerlos de vectores. Considerar obtener asesoramiento de expertos sobre cómo manejar los residuos, en especial expertos locales que pueden entender mejor el contexto y las oportunidades. Garantizar que la comunidad afectada participe en el proceso de toma de decisiones y compartir información sobre prácticas comunitarias y determinantes psicosociales.
Considerar cómo los residuos sólidos pueden afectar otras áreas sanitarias. Por ejemplo, la basura puede atascar los canales de aguas pluviales, generando agua estancada y desbordes que causan inundaciones. Los residuos sólidos arrojados en letrinas pueden obstaculizar el proceso de retiro de aguas residuales y la reutilización/eliminación del lodo fecal acumulado en los pozos.
Adaptar las estrategias (capítulo B ), marcos y enfoques (capítulo F ) de cambio de comportamiento para abordar cuestiones de SWM.
Defender e invertir en el personal. En muchas sociedades, trabajar con residuos se considera de bajo nivel y puede ser estigmatizante, aunque la separación, reciclaje y reutilización de residuos son tareas altamente calificadas. La Comunicación (capítulo C ), Defensa P.10 e inversión en el personal mediante capacitación y ropa y equipos de protección son importantes.
Identificar formas de hacer que la recuperación de residuos sea rentable, si es posible. Brindar apoyo técnico además de capacitación e inversión en competencias de negocios como contabilidad y marketing para el reciclaje de residuos, si es necesario.
Minimizar la generación de residuos adicionales causada por una intervención humanitaria siempre que sea posible o considerar las necesidades de manejo de residuos adicionales a causa de la intervención; por ejemplo, los empaques de kits de higiene o la distribución de agua embotellada pueden generar residuos significativos. Esto podría conllevar también la defensa P.10 para otros sectores (p. ej., evitar la entrega de comida en contenedores de un solo uso).
Dar consideración particular a la eliminación de productos menstruales P.7 en escuelas y otros centros educativos.
Identificar medidas de mitigación para el control de vectores y la propagación de enfermedades, lo que incluye el uso de cortinas o redes insecticidas de larga duración, fumigación y uso de insecticidas en aerosol, eliminación de residuos sólidos, mejoras en el drenaje y eliminación del agua estancada en los hogares o alrededores. Todas estas medidas requieren la Interacción comunitaria (capítulo E ) para ser eficaces.
Proteger la salud pública y el medioambiente interrumpiendo la transmisión de enfermedades transmitidas mediante vectores en la comunidad, en centros médicos y en centros educativos.
El Manejo de Residuos Sólidos (SWM) tiene un rol importante en contextos humanitarios para proteger la salud y reducir el daño al entorno natural. Describe la separación de flujos de residuos, reducción de residuos, reciclado de residuos y su eliminación segura.
Los residuos médicos tienen requisitos específicos de separación, contención, tratamiento y eliminación. Los residuos médicos y productos derivados cubren una diversa gama de materiales que deben manejarse de manera segura para controlar infecciones y generar un ambiente seguro y saludable para los pacientes, cuidadores y personal.
El tratamiento y eliminación incorrectos de residuos sólidos y líquidos pueden facilitar las enfermedades transmitidas por vectores como ratas, moscas y mosquitos. La eliminación de residuos sólidos prevendrá la obstrucción de los canales de drenaje y protegerá a la comunidad de las inundaciones.
Los promotores de higiene pueden facilitar la colaboración entre poblaciones afectadas y otras partes interesadas de WASH para abordar diversas cuestiones de SWM.
Hay evidencia de que, cuando el plástico se degrada en microplásticos, los animales y los peces los ingieren y pasan a la cadena alimentaria, afectando a los seres humanos. Los microplásticos alteran las propiedades físicas y biológicas de los suelos y, en definitiva, afectan a las plantas.
La proximidad humana a aves y animales domésticos (o salvajes) y sus heces genera riesgos para la salud. Se debería adoptar un enfoque de “una salud” (que incluye medidas para la salud de las personas, los animales y el medioambiente).
Sphere Association (2018): The Sphere Handbook: Humanitarian Charter and Minimum Standards in Humanitarian Response 4th Edition
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Zurbrügg, C. (2017): Biowaste Management: The Key to Sustainable Municipal Solid Waste Management, Eawag
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