arrow_backEmergency WASH

X.17 Programación basada en el mercado

La programación basada en el mercado (MBP, por sus siglas en inglés) se refiere a varias modalidades de programa para comprender y asistir a los programas del mercado relacionados con WASH. La implementación de la MBP no es una novedad en el sector de WASH. Cuenta con programas que han funcionado durante mucho tiempo con distintas capacidades, al incluir dinero en efectivo como parte de los programas de reconstrucción de la infraestructura del agua (por ejemplo, excavación para tuberías), cupones para contenedores de agua, ferias en las que se presentan productos para el tratamiento del agua en los hogares (por ejemplo, cloro o filtros), el desarrollo de capacidades para plomeros y albañiles, asistencia técnica para los servicios públicos de agua y ayuda para acceder a servicios financieros (por ejemplo, préstamos con microfinanciamientos para la reconstrucción). Muchos de estos enfoques funcionaron bien y a escala, al igual que en entornos en los que se debía cumplir con estándares técnicos y de calidad.

La MBP suele distinguirse de la entrega en especie de los bienes o servicios, como los elementos para el tratamiento de agua, los bidones y la construcción directa de infraestructura de saneamiento y agua, aunque los límites entre una asistencia en especie que se considera tradicional y la MBP son flexibles. La elección de las modalidades apropiadas depende de lo siguiente:

  • Contexto humanitario.
  • Tipo y fase de la emergencia.
  • Vulnerabilidades, WASH y otras necesidades de la población afectada.
  • Posibles riesgos para la salud pública.
  • Grupo de destinatarios y las plataformas de entrega (nivel individual, familiar, comunitario o institucional).
  • Conocimiento, actitud y práctica de la población afectada.
  • La necesidad de superar los resultados normales de las emergencias para desarrollar resiliencia.

Por lo tanto, los niveles apropiados de las evaluaciones de necesidades, las evaluaciones técnicas de WASH y las evaluaciones del mercado de WASH deben presentar un análisis adecuado de la respuesta, el diseño y la implementación del programa.

Evaluaciones

Las evaluaciones de las necesidades multisectoriales buscan identificar las diferentes necesidades y capacidades de la población afectada por una crisis, que incluye distinguir quiénes no pueden alcanzar esas necesidades y por qué. En estos casos, están disponibles las metodologías estándar, que incluyen la Evaluación Multisectorial Inicial Rápida (MIRA) y la Evaluación de Necesidades Básicas (BNA, por sus siglas en inglés). Lo más importante para MBP es la BNA, ya que define las necesidades básicas sin atender de la población y la mejor modalidad para cubrirlas. Incluye la definición de la Canasta Básica de Gastos Mínimos (MEB, por sus siglas en inglés), que abarca todos los elementos y servicios que pueden priorizarse en un hogar de manera regular o por temporada, y su costo promedio a lo largo del tiempo. Al comparar la MEB con el actual ingreso promedio estimado de los hogares de los destinatarios, los organismos pueden calcular la brecha actual para que en el hogar puedan cubrir sus necesidades. Después de definir esto, cada sector y organismo puede tratar de cerrar la brecha de la manera más coordinada y relevante para los beneficiarios, ya sea al recurrir o apoyar a los mercados locales, usar las modalidades de MBP, como el dinero en efectivo/cupones, o la asistencia en especie.


Con las Evaluaciones del Mercado de Emergencia se busca comprender la capacidad de los mercados locales para satisfacer las necesidades de la población afectada por la crisis. Incluyen un análisis de los mercados locales importantes (por ejemplo, los precios del mercado, la cantidad/calidad de los bienes y servicios disponibles), los factores domésticos (por ejemplo, la conducta de compra, la educación financiera) y el entorno facilitador (por ejemplo, el acceso a los mercados y servicios financieros, infraestructura, marcos regulatorios y estabilidad de la moneda). Según el contexto, el tiempo y los recursos disponibles, las evaluaciones sobre el mercado pueden ser un análisis detallado, como los que se describen en el conjunto de herramientas de Mapeo y Análisis del Mercado en Situaciones de Emergencia (EMMA, por sus siglas en inglés) o tan simple como algunas preguntas que se agregan a las evaluaciones existentes. Las herramientas del mercado, como el Análisis de Mercados Previo a la Crisis (PCMA, por sus siglas en inglés), se pueden utilizar para comprender los mercados importantes, cuándo operan con normalidad, y a identificar su capacidad de adaptarse a acontecimientos impactantes, en especial, durante crisis prolongadas o cíclicas. Este conocimiento puede mejorar las respuestas futuras o el diseño de los programas de preparación que fortalecen a los actores del mercado local para que puedan continuar operando durante una crisis y satisfacer las necesidades con mayor rapidez y de una manera más apropiada y eficiente que el apoyo en especie directo.


El análisis de la respuesta es la conexión entre las evaluaciones y el diseño del programa. Comprende la selección de las opciones adecuadas para las respuestas del programa, los grupos de destinatarios, las modalidades y los mecanismos de entrega. Esta selección debe basarse en información que considere la idoneidad y factibilidad, y que al mismo tiempo, aborde las necesidades mientras se analizan y se reducen los posibles efectos secundarios dañinos. Las modalidades se refieren a la forma de asistencia (por ejemplo, transferencias de dinero, cupones, distribución en especie, asistencia técnica, participación de la comunidad, promoción). Los mecanismos de entrega se refieren a la plataforma o al servicio que se utiliza para brindar asistencia a los beneficiarios, ya sea en especie o dinero en efectivo (por ejemplo, distribución de agua en especie con empresas de transporte o proveedores de agua; distribución directa de dinero en efectivo en tiendas, a través de dinero móvil o transferencias bancarias, distribución de cupones con tarjetas inteligentes o prepagas).

Implementación: Cuatro tipos de programación basada en el mercado

Los mercados de WASH pueden verse afectados por una crisis y se pueden usar para responder ante las necesidades de WASH. Para facilitar una respuesta más eficaz, eficiente y de calidad, es importante comprender todo el espectro de los tipos de programas de la MBP y los posibles niveles de participación en el mercado (véase la Figura 6).


1. Mejorar el acceso y la demanda del mercado

Las mejoras en la demanda del mercado de bienes y servicios de WASH se pueden fortalecer al mejorar el acceso a los mercados locales. Las barreras en el acceso pueden ser financieras (que se superan con asistencia de dinero en efectivo y cupones [CVA, por sus siglas en inglés]), físicas (que se superan al mejorar los caminos y al organizar ferias) o socioculturales (pueden cambiarse con las estrategias para modificar el comportamiento o el marketing social).

Recurrir a los mercados a través de la CVA: Para generar demanda de los servicios y productos de WASH se pueden proporcionar subsidios de dinero en efectivo. El diseño de la transferencia del dinero puede influenciar el uso del subsidio. Por ejemplo, los subsidios se pueden otorgar a individuos, familias o comunidades. Pueden ofrecerse en intervalos regulares, en tramos o en un único pago. Pueden estar sujetos a condiciones, es decir, los beneficiarios deberán cumplir con las condiciones para obtener el subsidio (por ejemplo, dinero en efectivo por trabajo) o usarlo (por ejemplo, para conectarse al sistema de suministro de agua entubado), o sin restricciones si el subsidio se otorga para garantizar que los beneficiarios puedan cubrir las necesidades básicas. El último se conoce como transferencia monetaria multipropósito (MPC, por sus siglas en inglés). Los subsidios a través de cupones se pueden restringir a productos o servicios específicos (por ejemplo, productos para el tratamiento de agua) o cupones con valores sin restricciones (hasta un valor definido de dinero o productos) redimibles con los proveedores seleccionados. La CVA se centra exclusivamente en superar las barreras financieras que enfrentan los beneficiarios, sin abordar otras barreras al acceso.

Mejorar el acceso al mercado de WASH: Es posible que los actores del mercado necesiten ayuda temporal para que los usuarios puedan acceder de manera adecuada a los bienes, servicios o finanzas a fin de cubrir sus necesidades durante una crisis. En una feria se puede promocionar la innovación y crear la demanda de bienes y servicios. Quizás sea necesario que los vendedores o proveedores de servicios estén precalificados para cumplir con los criterios (por ejemplo, permitir que los proveedores reciban pagos digitales) o los estándares de selección (por ejemplo, calidad y modalidad contable) del programa de CVA. También se puede mejorar el acceso al mercado al vincular las mejoras en la infraestructura (por ejemplo, rutas y puentes).

Mejorar la demanda con las estrategias para modificar el comportamiento, que incluye el marketing social: Si bien las estrategias para modificar el comportamiento se aplican con frecuencia, el marketing social es un campo emergente en la asistencia humanitaria de WASH. Su meta es desarrollar productos y servicios que satisfagan las necesidades de los usuarios y adoptar herramientas de marketing y campañas promocionales a fin de influenciar a los usuarios, por ejemplo, para que acepten y usen los filtros de agua. La forma en que se modifica o se adopta un comportamiento depende de la aplicación de lo que se conoce como marketing mix, que incluye el producto, precio, punto de venta y promoción (las 4 P). En general, una intervención de marketing trata de dirigir la población destinataria hacia los resultados previstos, incluso si la influencia total sobre las cuatro P es limitada. Las estrategias de marketing de WASH también incluyen la comunicación para cambiar el comportamiento, lo que motiva la incorporación de un comportamiento en particular (por ejemplo, hervir el agua) o un comportamiento complementario (por ejemplo, lavarse las manos con jabón). La “economía conductual” es otro campo que se relaciona con el marketing social; estudia la mejor forma para incrementar la aceptación de los productos, como las pastillas de cloro, entre la población (por ejemplo, los efectos de la distribución gratuita o financiada, directa o a través de cupones). Estas actividades son difíciles de implementar en las emergencias extremas y quizás sea más apropiado en la fase de estabilización y recuperación, en emergencias prolongadas o en el fortalecimiento de la resiliencia ante los desastres..


2. Mejorar la disponibilidad y el suministro del mercado

Recurrir a los mercados, apoyarlos y desarrollarlos puede fortalecer la capacidad y la habilidad del sistema del mercado para brindar los bienes y servicios fundamentales durante una emergencia

El uso de los mercados comienza con la integración de las estructuras existentes del mercado local para brindar asistencia humanitaria inmediata, lo que suele basarse en la adquisición local de bienes y servicios de WASH o el uso de la CVA. Comprender el mercado es fundamental para decidir si se puede usarlo. Además, es posible que se necesite el apoyo temporal de los proveedores o distribuidores para garantizar la cantidad suficiente de suministros (véase a continuación).

El apoyo para los mercados busca restablecer los sistemas del mercado después de un acontecimiento impactante, lo que permite que los actores humanitarios y los beneficiarios usen el mercado lo antes posible. Esto puede lograrse al proporcionar subsidios a los proveedores del mercado para recuperar el inventario; permitir el acceso a información sobre las opciones tecnológicas, los costos asociados y los datos personales de los proveedores de bienes y servicios relacionados; entregar cupones o subsidios para combustible o piezas de repuesto a las empresas de transporte (por ejemplo, para los operadores de los camiones cisterna); y brindar asistencia para que los comerciantes incrementen su capacidad de almacenamiento (por ejemplo, contenedores de agua) y a los servicios del agua para recuperar o incrementar la capacidad existente del tratamiento de agua (por ejemplo, en las comunidades de acogida después de la llegada de los refugiados).

Los cambios en el sistema del mercado buscan generar cambios positivos a largo plazo y fortalecer la resiliencia del sistema del mercado de WASH. Esto puede lograrse con el desarrollo del modelo empresarial (por ejemplo, al brindar asistencia a actores privados o a organizaciones comunitarias para establecer quioscos de agua segura), el desarrollo de la cadena de valor (por ejemplo, determinar si hay un mercado para los filtros de agua en el punto de uso), el desarrollo de la cadena de suministro (por ejemplo, para que los materiales de construcción estén disponibles de manera local a un precio más accesible), el diseño del producto (por ejemplo, diseñar filtros de agua más económicos) y un mejor acceso a los servicios financieros (por ejemplo, ofrecer pequeños préstamos a los operadores de los quioscos de agua para que establezcan su negocio). Es poco probable que estas actividades se lleven a cabo durante las emergencias extremas.


3. Reforma del marco regulador del mercado

Para ayudar a que los mercados se recuperen, las intervenciones humanitarias también pueden incluir actividades en las que se brinde asistencia para reformar los marcos reguladores de los mercados importantes (normas, reglas y estándares nacionales). Esto se puede lograr mediante la promoción para mejorar las regulaciones (por ejemplo, garantizar la calidad del agua en los quioscos de agua segura), la directa participación en los procesos para establecer las normas o al desarrollar las capacidades de los actores involucrados (por ejemplo, los gobiernos, reguladores, servicios públicos, etc.).


4. Fortalecimiento de los servicios y las infraestructuras del mercado

Para que los sistemas cruciales del mercado de WASH funcionen, quizás sea necesario brindar asistencia, restablecer y desarrollar la infraestructura y los servicios del mercado más amplio. Esto puede incluir garantías de créditos para instituciones microfinancieras, tecnologías para entregar dinero digital, asistencia para una mejor información sobre el mercado, además de la reconstrucción de caminos, el transporte y las redes de telecomunicación. Estas actividades no suelen estar relacionadas de manera directa con WASH y pueden representar un desafío para los actores de WASH, a menos que se lleven a cabo a través de intervenciones transversales o con equipos multidisciplinarios.

Los beneficios de la programación basada en el mercado

La MBP se proclama cada vez más en una posición crítica para el futuro de la planificación humanitaria. Los beneficios que se proponen al trabajar con los sistemas del mercado existentes incluyen las mejoras en la eficiencia, la efectividad y la escalabilidad de la planificación y mayor dignidad para los beneficiarios y sus elecciones. Cuando sea posible, la MBP puede fomentar una recuperación económica más rápida debido a los efectos económicos multiplicadores, una mejor transición hacia la planificación del desarrollo, además de niveles más elevados de aceptación y sostenibilidad. La incorporación de tarifas y pagos para el agua aumenta la probabilidad de que los beneficiarios valoren el agua y de que se pueda sostener la tasa de ingresos y de trabajo de los proveedores del servicio, aunque la CVA se elimine de a poco durante la fase de recuperación. En general, la MBP representa una forma de abordar las necesidades humanitarias de WASH con un enfoque sistémico y específico para el contexto, lo que ayuda a desarrollar la resiliencia a largo plazo de la población y de los sistemas de WASH.

Los riesgos y desafíos de la programación basada en el mercado

La infraestructura del suministro de agua es técnicamente compleja, está sujeta a reglamentaciones, es costosa (gran inversión de capital) y peligrosa si se implementa de manera incorrecta. Trabajar mediante los mercados en parte traslada la gestión de los riesgos de calidad y seguridad de los ejecutores humanitarios a los agentes del mercado local y los beneficiarios, pero esto puede generar que haya menos control en la calidad de la construcción en un programa de reconstrucción con dinero en efectivo. Esto puede convertirse en un problema si los beneficiarios, por ejemplo, emplean mano de obra menos calificada y menos materiales recuperados. Darles a los beneficiarios la opción de elegir no niega la responsabilidad de los trabajadores humanitarios de garantizar el acceso a instalaciones y servicios bien mantenidos que estén gestionados de manera segura e inclusiva y cumplan con las normas humanitarias mínimas. Por lo tanto, la supervisión regular y minuciosa es fundamental, y el diseño de las intervenciones de la MBP debe incluir estrategias para la mitigación de riesgos (por ejemplo, el uso de transferencias de efectivo condicionadas o restringidas), además de posibilitar actividades como la asistencia técnica y el desarrollo de capacidades. En los casos en que los programas de WASH identificaron factores de riesgo relacionados con el conocimiento, la actitud y la práctica, estos deben abordarse con actividades adicionales apropiadas, como la participación comunitaria, los cambios en el comportamiento sobre el saneamiento y la higiene (véase X.16) o con una estrategia de marketing que busque comprender los asuntos socioculturales, generar responsabilidad y fomentar un comportamiento saludable. El personal de WASH siempre debe insistir en un marco de supervisión riguroso para las intervenciones de la MPC que se basan en los indicadores relevantes de WASH y, si es posible, en datos epidemiológicos, que pueden ayudar a anticipar brotes de enfermedades y a alertar acerca de un brote con la mayor antelación posible. Esto también implica la preparación para poner en marcha las acciones adicionales y complementarias necesarias para la contención.

arrow_upward