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X.8 Seguridad del agua y gestión de riesgos

El agua potable no debería representar un riesgo para la salud de las personas. Las medidas de seguridad del agua no se pueden observar ni medir de manera directa, por lo que se necesita una evaluación de riesgos y un enfoque de gestión. La gestión de riesgos desde la fuente hasta los consumidores permite realizar la predicción de los posibles riesgos e implementar una protección eficiente contra la exposición a los contaminantes que se pueden transmitir en el agua. Esto incluye proteger el agua de los contaminantes o tratar el agua para eliminar los contaminantes. Durante una emergencia, también se pueden incluir otros riesgos como la seguridad del usuario, el sistema y del operador (por ejemplo, contra la violencia), además de los riesgos relacionados con la debilidad institucional y financiera.

El objetivo del Marco de Gestión de Riesgos es controlar, prevenir y reducir los riesgos. Este marco se puede utilizar como una herramienta para diseñar, implementar y mejorar las estrategias de gestión de riesgos como parte de una administración o estrategia general. El proceso de gestión de riesgos se utiliza para implementar de manera eficaz los principios de la gestión de riesgos en todos los niveles y funciones de la organización o institución. Los pasos clave para el proceso de la gestión de riesgos son los siguientes:

  • Caracterización del contexto.
  • Evaluación de riesgos, que incluye la identificación, el análisis y la evaluación de riesgos.
  • Tratamientos de riesgos, esto incluye la selección y la implementación de las prácticas del tratamiento de riesgos.
  • Control y revisión del proceso y las medidas del tratamiento de riesgos.
  • Comunicaciones y consultas.

El Plan de Seguridad del Agua (WSP) es un enfoque para la gestión del riesgo específico para los sistemas del suministro de agua. Su enfoque principal es en los riesgos relacionados con la salud de los usuarios o consumidores del agua potable. El WSP lo diseñaron practicantes con el fin de aplicar el marco de la OMS para el agua potable segura en los suministros de agua potable de todo tipo y tamaño en contextos rurales y urbanos. En el contexto de una emergencia, la implementación del WSP es esencial para garantizar la seguridad del agua a largo plazo en contextos de recuperación prolongados. El WSP permite proteger la fuente, eliminar contaminantes durante el tratamiento y prevenir la contaminación durante la distribución, transporte, almacenamiento y manipulación.

En el caso de un sistema de agua específico, se examina cada paso de la cadena de suministro para identificar la gravedad de los posibles peligros y la probabilidad de que estos peligros ingresen al sistema o no se eliminen de manera adecuada. Los riesgos se analizan y se priorizan, además se desarrolla un plan de implementación para abordar los riesgos identificados. Un plan de supervisión operativa es esencial para verificar que el WSP funcione siempre de manera adecuada y para preparar las estrategias de comunicación y gestión adecuadas. Si se implementa de forma correcta, el WSP mejorará el conocimiento sobre el sistema, la colaboración de las partes interesadas y el intercambio de información, y las habilidades y capacidades.

También ayudará a priorizar las necesidades de optimización y a mejorar la operación, la gestión y la infraestructura, incrementará la confianza del usuario o de la comunidad en el sistema del suministro de agua, fortalecerá el sentido de propiedad y potenciará el apoyo económico.

Implementación del WSP

El enfoque del WSP es flexible y debe adaptarse de manera continua a las condiciones y a las circunstancias locales.

La implementación consiste en once pasos (también llamados módulos):

  1. Reunir un equipo para el WSP. Contratar personal directivo superior, identificar la experiencia que se necesita, establecer el tamaño apropiado del equipo, seleccionar un líder de equipo, definir los roles y las responsabilidades, y definir un plazo para desarrollar el WSP.
  2. Describir el sistema de suministro de agua. Dibujar un mapa detallado del sistema, identificar a los usuarios y el uso del agua, y recopilar información detallada del sistema. Visitar el terreno para controlar que la descripción sea precisa.
  3. Identificar los peligros y las situaciones peligrosas. Identificar todos los posibles peligros y todas las situaciones peligrosas que puedan afectar la seguridad del agua en toda la cadena de suministro.
  4. Determinar y validar las medidas de control, y evaluar y priorizar los riesgos. Enumerar las medidas de control existentes para todas las situaciones peligrosas y obtener evidencia para demostrar que se pueden controlar. Evaluar los riesgos asociados con cada una de las situaciones peligrosas y considerar la efectividad de las medidas de control existentes.
  5. Desarrollar, implementar y mantener un plan de mejoramiento. En el caso de los riesgos que no se controlan de manera adecuada, se deben tomar decisiones sobre las acciones y crear un plan de mejoramiento con las responsabilidades y los roles definidos para garantizar su implementación.
  6. Definir la supervisión de las medidas de control. Establecer un programa de supervisión operativo para evaluar la efectividad continua de las medidas de control y contar con acciones oportunas que permitan prevenir problemas. Esto incluye listas de verificación, un plan de supervisión con responsabilidades asignadas, un sistema de registro y el análisis de datos.
  7. Verificar la efectividad del WSP. Confirmar que el WSP en general funcione de manera eficaz mediante tres actividades de supervisión y verificación: supervisión del cumplimiento, auditorias y encuestas de consumidores. La IWA y la OMS desarrollaron un manual de orientación específico para las auditorías del WSP.
  8. Preparar los procedimientos de gestión. Documentar las acciones que deben realizarse y los pasos que deben seguirse durante las condiciones operativas normales y las situaciones de emergencia.
  9. Desarrollar programas de apoyo. Desarrollar o mejorar los programas de capacitación para operadores, los programas de educación para los consumidores, la capacitación sobre el control de calidad en el laboratorio, etc.
  10. Planificar y realizar revisiones periódicas del WSP. Para mantener el WSP actualizado, se debe revisar todo el plan periódicamente y, si es necesario, modificarlo después de implementar un plan de mejoramiento y considerar los peligros nuevos que podrían surgir.
  11. Modificar el WSP después de cualquier accidente. Reflexionar acerca de los conocimientos adquiridos de los cuasi accidentes, los eventos imprevistos o las emergencias.

Los posibles obstáculos que generan un bajo nivel de compromiso administrativo en un WSP son los siguientes:

  • Los proveedores de agua pueden considerar que el WSP crea trabajo adicional
  • Los cambios frecuentes de operadores pueden hacer peligrar la implementación del WSP
  • La falta de recursos económicos.
  • Los desafíos de diseñar y realizar las auditorías.
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