La clasificación en tres pilas es una actividad participativa en la que se utilizan imágenes para estimular el debate y explorar actitudes, prácticas y el conocimiento local sobre las prácticas de higiene.

La clasificación en tres pilas se realiza con pequeños grupos de personas (6–10) utilizando tarjetas con imágenes relacionadas con las prácticas de higiene y pertinentes para el contexto (un mínimo de 20 es eficaz). Existen imágenes genéricas disponibles, pero también pueden utilizarse fotos o dibujos de un artista local. Se necesita un facilitador capacitado. El objetivo no es evaluar el conocimiento, sino promover el debate y permitir que el facilitador entienda el contexto y la forma en la que las personas perciben las prácticas de higiene. El facilitador observa y escucha el debate mientras que el grupo revisa las tarjetas, lo que hace que aprenda sobre las conductas y creencias del grupo. A continuación, pueden facilitar un debate, cuestionando cualquier idea errónea sobre las conductas de higiene y motivando que las personas tomen medidas. Se explica la actividad al grupo y reciben un set de tarjetas para asignarlo a una pila específica. Por lo general, las tres pilas son bueno, malo e intermedio, pero podrían clasificarse en categorías diferentes, p. ej., hombres, mujeres y niños. Es útil escuchar el debate sin intervenir, pero el facilitador debería tener en cuenta que su presencia podría inhibir el debate. Luego de clasificar las tarjetas, el facilitador dirige un debate y pregunta por qué se colocó una tarjeta en una pila en particular. Por ejemplo, si el grupo considera el lavado de manos con jabón una buena práctica, el facilitador puede preguntar si existe algo que les impida lavarse las manos o qué puede hacerse para fomentar la práctica. El proceso ayuda a establecer un diálogo sobre los conocimientos y prácticas locales, los posibles problemas y las soluciones específicas del contexto. Se debe documentar el debate y hacer anotaciones sobre las prácticas, creencias, problemas y soluciones clave.

Aplicabilidad

La clasificación en tres pilas puede utilizarse en todas las fases de respuesta, en una variedad de contextos y con diferentes grupos de personas para una evaluación o, utilizada repetidas veces, para el monitoreo M.2. Esta es una herramienta útil para debatir sobre temas sensibles como el uso de letrinas, cuestiones de género o la vulnerabilidad ante la violencia.

Visite

• Verificar que los participantes entiendan las imágenes mediante ejemplos

• Asegurarse de que las personas entiendan que no es una prueba de conocimiento, sino una forma de promover el debate (no existen pilas de tarjetas correctas o incorrectas)

• Permitir que los miembros del grupo se desafíen y debatan entre ellos

No lo hagas.

• No se debe interferir en el debate para dirigir la clasificación de tarjetas ni avergonzar a los miembros del grupo que tienen puntos de vista diferentes

• No se debe invitar a un grupo demasiado grande

• No se debe utilizar fotografías del contexto local que revelen la identidad de personas específicas

Ejemplo práctico

Durante la planificación de una respuesta WASH en un campo de refugiados en Uganda, se realizó la clasificación en tres pilas con grupos de personas diferentes (hombres, mujeres, adolescentes y grupos étnicos diferentes). El debate destacó puntos que no se habían considerado, p. ej., las mujeres no querían utilizar la misma letrina que su suegro. También reveló que sabían sobre los beneficios del lavado de manos, pero que el suministro de agua era a menudo insuficiente. Junto con otros métodos participativos, p. ej., los Debates de Grupos Focales T.14, se acordaron los objetivos del comportamiento de higiene del programa. Se documentaron los puntos de debate clave para que el personal nuevo los utilice.